by mariotrueba | Apr 13, 2021 | bodas, consejos
La sesión preboda es una buena oportunidad como fotógrafo para conocer más a la pareja y generar empatía. Además tiene otras ventajas. Puedes usar las fotografías para las invitaciones o simplemente compartirlas en tus redes sociales para ir calentando la boda. Y cuando se acerca el día del preboda, siempre aparece inevitablemente la misma pregunta: ¿qué me pongo?.
No hay una respuesta única, pero a continuación os comparto unos trucos que os pueden ayudar en la elección.
- El estilo y los colores. Lo más importante antes de elegir el vestuario es pensar en el tipo de ropa que usas habitualmente e intentar ser fiel a ese estilo. Ten en cuenta que tu pareja y tú debéis ir coordinados tanto en estilo como en colores.
- No uses estampados. La ropa con estampados muy llamativos puede atraer demasiado la atención y robarte protagonismo.
- Sin marcas. Evita las camisetas o polos que llevan la marca de la ropa ocupando toda la prenda. Lo mismo con la ropa sucede con la ropa que lleva mensajes. Evita las frases o palabras muy destacadas.
- Piensa en el movimiento. Te recomiendo las telas con tejidos ligeros y suaves, siempre que te favorezcan, sobre todo si estás pensando en usar vestido. Las fotos en las que la pareja debe moverse lucirán más bonitas si la tela de la ropa fluye con tus movimientos.
- No olvides tu anillo de compromiso. Quizás haga alguna fotografía de las manos y será más interesante si lo llevas.
- Sin bolso. No lo necesitaremos para las fotos, así que no te preocupes por coordinarlo con el resto de la ropa.
- Tacón o zapatillas. Los zapatos de tacón estilizan más, alargan la figura y te harán lucir mejor en las fotografías. Pero solo te los recomiendo si los usas habitualmente. También es importante que tengas en cuenta la localización. Si las fotografías vamos a hacerlas en el bosque quizás el zapato de tacón te resulte incómodo para caminar.
- El entorno es fundamental. Piensa que debes usar ropa de acuerdo al entorno en el que haremos las fotografías. Si vamos a la playa los vestidos largos y vaporosos son ideales. Pero si por el contrario vamos a la ciudad piensa en un estilo más urbano.
- El elemento extra. No es fundamental pero puede ayudar si llevas una prenda extra que pueda complementar tu estilismo y que puedas quitarte o ponerte fácilmente para algunas fotografías. Estoy hablando por ejemplo de alguna chaqueta, un sombrero, un pañuelo…
Lo anterior son sólo recomendaciones que te puedo dar basadas en mi experiencia. Pero lo más importante es que os sintáis cómodos y que respetéis vuestro estilo. Lo más importante de una buena fotografía no es la ropa, sino vuestra actitud y la energía que proyectéis durante la sesión.
by mariotrueba | Apr 13, 2021 | bodas, consejos
Muchas parejas cuando me contactan pidiendo presupuesto para las fotografías de su boda me preguntan si también hago vídeo. Y la respuesta es que no. Algunos se sorprenden, pero yo creo que los tiempos han cambiado y os voy a explicar cómo veo yo este asunto.
Empezaré haciendo un poco de historia. Hace muchos años, afortunadamente ya son unos cuantos, los fotógrafos de bodas se comportaban muy distinto a como nos comportamos ahora. Iban, por ejemplo, de mesa en mesa para fotografiar a las parejas, que muchas veces tímidas o incómodas accedían con una sonrisa forzada, y miraban a cámara mientas sujetaban con la mano una cuchara que no habían podido llevarse a la boca. Durante esa época también los fotógrafos ofrecían, como cosa extra y sin importancia, el vídeo de la boda. Lo grababa algún ayudante del fotógrafo con una cámara gigantesca, para que pareciera más profesional. Colocaba el trípode en un extremo y lo dejaba ahí, un buen rato, mientras los novios se casaban. Daba igual si alguien se ponía frente a la cámara, ya se movería. Y de la edición ni hablemos. El vídeo era largo, largo, largo.
Afortunadamente eso ya es pasado. Ni los fotógrafos incomodamos a los invitados con retratos forzados, ni los vídeos son eternos y aburridos. Los nuevos videógrafos de bodas son verdaderos profesionales que se forman en escuelas que ya ofrecen cursos específicos para ellos. Drones, rieles, iluminación profesional, cámaras de última generación y hasta redactores, dejan de pertenecer exclusivamente al mundo del cine y la publicidad. Las grandes producciones se han trasladado a las bodas. La profesionalización del sector ha creado una tendencia que hace que sea mejor ofrecer el servicio por separado. Las fotografías para los fotógrafos y el vídeo para los videógrafos. Y así, los recuerdos de una pareja serán capturados por verdaderos especialistas.
Muchas parejas piensan que contratar fotógrafo y videógrafo por separado incrementará el precio. Pero no necesariamente tiene que ser así. Como cualquier servicio, deben compararse presupuestos, valorar calidades y tomar una decisión.
Conozco a muchos videógrafos independientes que crean verdaderas obras de arte. Así que, por respeto a su trabajo, al mío, y a los clientes que merecen las mejores fotos y el mejor vídeo; es por lo que hace tiempo decidí ofrecer solamente fotografía.
Eso sí, si necesitáis ayuda o asesoramiento, os puedo ayudar a encontrar a un videógrafo para vuestra boda.
by mariotrueba | Nov 4, 2019 | bodas, consejos
A lo largo de mi carrera como fotógrafo de bodas son muchas las ocasiones en que las parejas de novios me han hablado de las exclusivas en fincas e iglesias. Seguro que os suena este tema: hay fincas o iglesias que obligan a que las fotos las haga un determinado fotógrafo que ellos deciden. Si la pareja prefiere contratar a otro, debe pagar una penalización que en ocasiones supone hasta 300 euros.
También me lo han contado desde la otra parte: en alguna ocasión me han ofrecido ser yo el fotógrafo “en exclusiva” de una determinada iglesia o finca. Normalmente son sitios muy conocidos, de esos con largas listas de espera porque mucha gente quiere casarse allí, lo que garantiza una seguridad de ingresos muy tentadora. Pero siempre me he negado porque estoy en contra de ese planteamiento. La principal razón es que quiero trabajar con parejas que me elijan y se sientan totalmente cómodas conmigo. Pero por si eso no es suficiente, ahí va una lista completa de motivos sobre los que creo que todos (novios, fotógrafos, organizadores de bodas, propietarios de fincas, iglesias, etc.) deberíamos reflexionar para acabar con esta práctica.
- Porque los novios deben ser libres de elegir al fotógrafo que ellos quieran.
- Porque no entiendo que fincas e iglesias penalicen a los novios, que lo que quieren es que todo se haga a su gusto en un día tan importante.
- Porque las fincas e iglesias cobran a los fotógrafos una cuota para recomendarles, lo que normalmente supondrá un sobrecoste que se trasladará a la pareja.
- Porque no quiero ser el motivo por el que fincas e iglesias quiten el trabajo a otros compañeros.
- Porque me gusta que me contraten por mi trabajo y no por ser impuesto por nadie.
- Porque me parece un privilegio trabajar en sitios distintos y me enriquece como fotógrafo: la variedad es un valor.
Pero, ¿qué pueden hacer los novios si la finca o iglesia intenta imponer a su fotógrafo? Mi recomendación es que se aseguren de que van a casarse en un lugar que les permite hacer la boda como ellos la han soñado, sin imposiciones ni obstáculos. Afortunadamente también hay muchas fincas e iglesias que son sensibles a las necesidades de los novios, no intentan decidir por ellos y les permiten llevar a su propio fotógrafo sin condiciones. Quizás éstas son una mejor opción para que la pareja haga su boda soñada.
by mariotrueba | Sep 12, 2019 | bodas, consejos
En las bodas hay mil cosas que preparar. Las flores, los regalos, la comida, las sorpresas, la música, la decoración… Los novios quieren que todo luzca espectacular. Pero muchos se olvidan de algo verdaderamente importante. Me refiero a la iluminación de los espacios. Sin luz sería imposible ver lo que con tanto cariño se ha organizado.
Quizás parezca algo obvio, pero cada año soy testigo de unas cuantas bodas en las que es muy complicado ver cuando llega la noche, sobre todo aquellas que se hacen al aire libre. Y es que si quieres que parte de tu boda, o incluso toda, sea en exteriores, deberás tener en cuenta la hora en que se hará de noche.
Muchas fincas están bien preparadas para ese momento, pero asegúrate que la tuya lo esté. Si es posible, visítala una semana antes a la misma hora de tu boda para comprobar la iluminación de la que dispone y si es suficiente.
Si el lugar donde te casas no está iluminado y no te ofrecen una solución, existen muchas formas de remediar el problema. Las guirnaldas de bombillas o farolillos lucen muy bien y generan un ambiente cálido y acogedor.
¿Y por qué escribo esto? Para los fotógrafos la iluminación es muy importante. Dependemos de ella para poder desempeñar nuestro trabajo. Normalmente vamos preparados para cualquier situación. En mi caso, ilumino las fotos nocturnas con flashes indirectos que se disparan a distancia y desde diferentes ángulos. Así consigo generar un efecto de iluminación sutil y profesional. Pero insisto, si la luz del lugar es pobre o nula de poco me sirven los flashes porque se necesita de luz para enfocar.
Así que ya lo sabes, no te quedes sin luz para que el recuerdo que guardes de tu boda esté a la altura de un día tan especial. Y si tienes dudas, no dejes de comentarlas con fotógrafo. Si es un profesional, comprenderá lo importante que es mimar cada detalle de una boda y te aconsejará para que todo salga perfecto.
by mariotrueba | Aug 15, 2019 | bodas, consejos
En las ceremonias hay situaciones que se repiten muy a menudo y que muchas veces afectan al resultado de mi trabajo. La buena noticia es que todas ellas pueden evitarse. Por eso me gustaría enumerarlas para que las tengas en cuenta el día de tu boda.
- Siempre es bueno que alguien diga qué hacer a los invitados. Si no tienes wedding planner puedes pedir a un amigo o familiar que se encargue de tener a todo el mundo sentado a tiempo. En las iglesias suelen entrar invitados en el último momento retrasando el inicio de la ceremonia.
- Para la entrada del novio es conveniente esperar a que todo el mundo esté en su sitio y expectante. También son protagonistas y he visto a algunos caminar por el pasillo abriéndose paso entre los invitados que aún no cogen su sitio, lo que no es conveniente para las fotos.
- Es importante que camines por el pasillo despacio y disfrutando. Sin prisas. La gente quiere verte y yo quiero hacerte muchas fotos.
- En tu entrada no mires al suelo. Entiendo que tanta gente puede intimidarte, pero es un momento importante para las fotos. Lo ideal sería que miraras sonriente a tus invitados. Pero si eso eleva tus nervios te recomiendo fijar la mirada en un punto al final del pasillo, pero que ese punto no sean tus pies.
- En el intercambio de anillos cuida que nada se interponga entre tus manos y mi cámara. Los novios suelen sujetar el micrófono y la hoja con los textos al mismo tiempo que se colocan los anillos, y eso queda muy feo para las fotos. Lo ideal sería tener un soporte para todas esas cosas o que alguien lo sujetara.
- Al finalizar la ceremonia muchas parejas deciden hacerse fotos con la familia en el altar. Si tú también quieres hacerlas avisa a los participantes con antelación para que no desaparezcan. Recomiendo que haya un responsable que indique al resto de los invitados que esperen fuera y que se preparen para recibir a los novios. Muchos se acercan a los novios en ese momento para felicitarlos, lo que retrasa las fotos y puede estropearlas.
- En la ceremonia, a diferencia de una sesión controlada como el preboda, yo no puedo dirigir a la pareja para que se comporte de una u otra forma. Lo que hagáis dependerá solo de vosotros. Una foto cuyo protagonista esté serio no va a transmitir lo mismo que una en la que se vean sonrisas. Así que lo único que me queda por decir es que disfrutes y que intentes dejar los nervios de lado. Es un día irrepetible que quedará para siempre plasmado en unas fotografías.
by mariotrueba | Apr 8, 2019 | bodas, consejos
Te casas, te vas de viaje, vuelves, preguntas a tu fotógrafo por las fotos y aún no las tiene. Celebras tu primer mes de casados y sigues sin ver ni una imagen del día de tu boda. Pasan las semanas y sin novedad. Te dicen que es lo normal, que no te preocupes, lo entiendes pero estás deseando ver algo. Se cumplen seis meses desde que te casaste y es entonces cuando por fin puedes ver las primeras fotografías.
El tiempo promedio de entrega de una boda es de entre 3 y seis meses. Y que sea lo habitual no significa que deba ser así. Por lo menos yo así lo creo.
Es verdad que las fotografías de una boda no se entregan tal cual y como salen de la cámara. Pasan por un proceso de postproducción detallado que requiere de mucho tiempo. Se deben seleccionar, retocar y hacer una corrección de color para igualar todas las imágenes. Pero también es verdad que si una fotografía está bien hecha desde que se dispara la cámara, el tiempo de postproducción se reduce considerablemente.
Una buena técnica, una adecuada gestión del tiempo de postproducción y más de 200 bodas en 10 años, me han ayudado a crear un método que me permite entregar una boda cuando los novios vuelven de su luna de miel.
Desde el lunes siguiente a la boda comienzo con el proceso de postproducción. Necesito 80 horas de trabajo para seleccionar, hacer retoques y ajustes de color. Dos semanas, trabajando a tiempo completo, son suficientes para terminar las fotografías.
Como podéis ver el trabajo no termina cuando me despido el día de la boda. Las horas que vienen después son igual de intensas. Pero la recompensa es maravillosa cuando veo a los novios disfrutar de sus fotografías tan solo unos días después de la boda.
Si queréis ver mi trabajo podéis visitar mi web pinchando aquí.
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